Platos con gusanos y cucarachas: Informe revela violación de derechos humanos en cárceles locales




La Unión Americana de Libertades Civiles de Puerto Rico (ACLU, en inglés) presentó nuevo informe que revela las múltiples violaciones de derechos humanos y civiles que la población confinada ha sufrido a lo largo de los años.


El documento titulado “Persistent Unconstitutional Conditions and Human Rights Violations: Voices of Puerto Rico’s Prisoners Post Morales Feliciano Class Action Lawsuit”, recopiló los testimonios de los individuos y sus familiares, por medio de entrevistas.

Los investigadores abordaron en el escrito temas “críticos” relacionados al acceso de salud, uso excesivo de fuerza, condiciones carcelarias, acceso a la justicia, entre otros.

“En todas estas áreas, se identificaron graves deficiencias en la operación de las instituciones correccionales a cargo del Departamento de Corrección, afectando directamente la vida y seguridad de las personas privadas de su libertad. La implementación de políticas de austeridad bajo PROMESA, el impacto del Huracán María y la crisis de la Pandemia de Covid-19 han exacerbado aún más la precariedad en las condiciones carcelarias”, puntualizan en el informe.

Hallazgos más destacados:

  • Serias deficiencias en el acceso a tratamiento de salud
  • Poca seguridad y protección
  • Reportes de abuso sexual
  • Pobre acceso de agua potable
  • Los alimentos, en ocasiones, contienen gusanos y cucarachas.
  • Prácticas abusivas en registros y agresiones por parte de los oficiales de custodia hacia los privados de libertad (Como uso excesivo de pepper spray y de gases lacrimógenos)
  • Falta de personal para garantizar la seguridad de la población confinada.
  • Prácticas discriminatorias en el acceso a programas de rehabilitación y servicios
  • Discriminación persistente contra minorías (como la comunidad LGBTTQIA+)personas con discapacidades y mujeres confinadas
  • Condiciones físicas insalubres
  • Obstáculos en el acceso a la justicia y foros para denunciar violaciones individuales a los derechos de las personas privadas de su libertad

El informe destaca que uno de los confinados argumentó no haber tenido acceso a agua potable, lo que resultó en una protesta entre los recluidos, quienes luego fueron ”disciplinados”.

Asimismo, los confinados testificaron que los alimentos, en ocasiones, llegan con cucarachas y gusanos.

“Estas violaciones persisten, a pesar de que en 2016 la Corte Federal de Distrito, ordenó el cierre del monitoreo judicial impuesto en el caso Morales Feliciano. Este monitoreo obligaba al Gobierno de Puerto Rico a implementar políticas y prácticas destinadas a salvaguardar los derechos constitucionales de las personas privadas de su libertad”, subrayan en el documento.

Basándose en estas conclusiones, la ACLU de Puerto Rico hace un llamado urgente a las autoridades del gobierno de Puerto Rico y Estados Unidos para que aborden de inmediato la situación en las cárceles.

Agregaron que es necesario que se “adopten medidas concretas que aseguren los derechos humanos y constitucionales de las personas privadas de su libertad en Puerto Rico, sin descartar la reapertura de la acción de clase iniciada en 1974 por Carlos Morales Feliciano“.

El equipo investigador estuvo compuesto por abogados y colaboradores de la ACLU de Puerto Rico, así como investigadores de la John Jay College of Criminal Justice, bajo la dirección de la Dra. Jodie Roure, y estudiantes de la Universidad de Sagrado Corazón.

Lee el informe aquí:

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