Arrestan al “terror de las gasolineras”

 



El fugitivo Gerardo Bruno Algarín, de 35 años y conocido como el “terror de las gasolineras”, fue arrestado por las autoridades la noche del lunes mientras supuestamente intentaba hacer una de sus fechorías en una estación de gasolina ubicada en la avenida 65 de Infantería, en San Juan, informó el Negociado de la Policía de Puerto Rico.

Contra Bruno Algarín pesaban cuatro órdenes de arresto con una fianza total de $430,000 por varios robos en diferentes pueblos de la isla.

Según la Policía, Bruno Algarín se encontraba dentro de un vehículo junto a un hombre identificado como Eduardo Alicea Torres y al ser detenidos por uno de los agentes de la División de Robo del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, Bruno Algarín salió corriendo del carro hacia la calle para evitar ser arrestado, y fue impactado levemente por un auto que transitaba por la vía, lo que provocó que cayera al pavimento y fuese arrestado.


Alicea Torres también fue detenido. El carro en el que andaban fue sellado y transportado al precinto de Río Piedras.

Tan reciente como el pasado jueves, a Bruno Algarín se le radicaron nuevos cargos en ausencia por robo.

Los hechos por los que se le acusó ocurrieron durante la noche del 13 de enero en la gasolinera Total de la avenida Roosevelt, en Hato Rey, donde mediante amenaza e intimidación con un arma de fuego, se apropió ilegalmente de $120 y 50 cajetillas de cigarrillos.

La jueza Brenda Y. Sala Rivera, del Tribunal de San Juan, expidió una orden de arresto con una fianza de $200,000.

Anterior a esa acusación, el martes 31 de enero, los jueces Orlando Puldón y Wilfredo Viera, del Tribunal de Carolina, habían expedido tres órdenes de arresto contra el sospechoso por robos en gasolineras de Carolina, Canóvanas y Trujillo Alto, con una fianza global de $230,000.

Uno de los asaltos se reportó el 17 de enero en la gasolinera Texaco, en Carolina, donde tomó una bebida de la nevera y se dirigió al cajero con dinero en mano, colocó una mochila en el mostrador y cuando le dijeron el total a pagar amenazó a la empleada, a quien le advirtió que estaba armado. Este escapó con $95 en efectivo y 9 cajetillas de cigarrillos.

El segundo atraco se reportó el 22 de enero en la gasolinera VP Racing en Canóvanas, donde efectuó un asalto con el mismo modus operandi y se apropió de $600 y 77 cajetillas de cigarrillos.

Asimismo, el 24 de enero asaltó la gasolinera Puma de Trujillo Alto, y huyó con $200 y otra mercancía.

Bruno Algarín es sospechoso de otros asaltos reportados en la zona metropolitana.