VÍDEO: Lisha Ramón Mejías no podrá relacionarse con su hija


Una jueza ordenó al filo de la medianoche del miércoles, que la niña de tres años, hija de la joven empresaria Lisha Ramón Mejías, quede bajo el cuidado de su padre y emitió una orden de protección prohibiéndole a ella las relaciones maternofiliales.

La jueza Geisha Marrero emitió la orden al término de una vista que duró varias horas y que se celebró de forma virtual, respondiendo a una petición del Departamento de la Familia (DF).

En declaraciones escritas, la secretaria del DF, Ciení Rodríguez Troche, confirmó esta mañana que se "otorgó la custodia legal y física de la hija de Lisha Ramón Mejias al padre biológico de la menor, a quien también le concedió una orden de protección. Las relaciones maternofiliales quedaron suspendidas y el padre de la menor vendrá obligado a cumplir fielmente con el plan de servicios establecido por la agencia".

"El Departamento estará monitoreando el fiel cumplimiento de las determinaciones de la jueza, con el objetivo de garantizar la seguridad, protección y bienestar de la menor. Por tratarse de un caso de la Ley 246 de Protección de Menores, protegido por la confidencialidad y ante la orden de mordaza impuesta por la jueza, estas serán nuestras únicas expresiones", agregó la funcionaria.

A su salida de la Comandancia de Carolina, la joven Ramón Mejías se limitó a responder que su hija se encontraba "bien, gracias a Dios", según un vídeo publicado en las redes sociales del programa La Comay (TeleOnce).

Dos fuentes de EL VOCERO indicaron anoche - por separado- que el DF había iniciado el proceso y que se estaba efectuando una vista por videoconferencia ante la jueza Marrero, del Tribunal de Primera Instancia de Carolina. De acuerdo a las fuentes, el Negociado de la Policía estaba sobre aviso en la eventualidad de que hubiese que ejecutar la remoción.

El DF acudió al tribunal sosteniendo que Lisha había violentado las condiciones impuestas para tener la custodia de la niña, al mudarse de Cayey a Carolina sin avisarle a la agencia y al supuestamente negarse a someterse a una prueba de dopaje.

Tales condiciones le fueron impuestas el pasado diciembre, cuando enfrentó un proceso similar. El DF le removió la custodia de la niña y la jueza superior del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, Sonya Nieves Cordero, denegó una petición de la agencia para asumir la custodia provisional de Nazareth.

Lisha, convertida en un personaje mediático tras la controversia del pasado año por vender jugos naturales en la vía pública colgando a su niña, entonces de dos años, en una mochila, enfrenta una nueva controversia a raíz de una fiesta que auspició para sus seguidores en las redes sociales el pasado fin de semana.


Una de las asistentes a la fiesta denunció que fue agredida sexualmente. Como parte de la investigación, los agentes del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Carolina ejecutaron ayer una orden de allanamiento contra la persona de Lisha, emitida por la jueza Lirio Bernal, y le ocuparon el teléfono celular, herramienta que utiliza para sus actividades en las redes sociales.

Lisha se encuentra bajo la mira del Departamento de Hacienda, por supuestamente operar el negocio de venta de jugos naturales sin rendir cuentas a esa agencia.