Terremoto de magnitud 7,6 y tsunami golpean Japón; hay al menos seis personas atrapadas bajo escombros

La gente se sienta al aire libre después de ser evacuada de los edificios en la ciudad de Wajima, prefectura de Ishikawa, el 1 de enero de 2024, después de que un gran terremoto sacudiera Japón. (Foto de Yusuke FUKUHARA / Yomiuri Shimbun / AFP).

La gente se sienta al aire libre después de ser evacuada de los edificios en la ciudad de Wajima, prefectura de Ishikawa, el 1 de enero de 2024, después de que un gran terremoto sacudiera Japón. (Foto de Yusuke FUKUHARA / Yomiuri Shimbun / AFP).
YUSUKE FUKUHARA


Una larga serie de terremotos, de hasta 7,6 de magnitud, sacudieron el lunes 1 de enero del 2024 el centro de , provocando olas de tsunami que podrían alcanzar los cinco metros, informaron las autoridades japonesas, asegurando que no se registraron anomalías en las centrales nucleares. Los terremotos se produjeron en la península de Noto, en la prefectura de Ishikawa, hacia las 16h10 locales (07h10 GMT), informó el Instituto de Estudios Geológicos de Estados Unidos (USGS).

El Gobierno de Japón confirmó que hay seis personas atrapadas bajo los escombros de sus casas en la ciudad de Wajima, en el litoral occidental del centro del país.


El ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshimasa Hayashi, informó en rueda de prensa que se han enviado efectivos de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército) para que asistan en las labores de rescate.

A su vez, el ministro de Defensa, Minoru Kihara, ha dicho que se han enviado a la zona unas 20 aeronaves militares.

La ciudad de Wajima es la más castigada por el terremoto, que ha destrozado al menos unas 30 viviendas unifamiliares y parece haber derrumbado también un edificio, según la cadena de radiotelevisión pública NHK.

Las autoridades japonesas exhortaron a la población a refugiarse ante el riesgo de olas gigantes.

“Todos los residentes deben ir inmediatamente a terrenos más elevados”, instó el canal de televisión nacional NHK.

“Somos conscientes de que sus casas y pertenencias son muy queridas para ustedes, pero sus vidas son más importantes que cualquier otra cosa. Corran a las zonas más altas posibles”, urgió el presentador.

Esta imagen tomada en Hong Kong el 1 de enero de 2024 muestra un mensaje de advertencia en una pantalla de una transmisión en vivo de NHK World pidiendo a la gente que evacue el área después de un terremoto en Japón. (Foto de Mladen ANTONOV / AFP).
Esta imagen tomada en Hong Kong el 1 de enero de 2024 muestra un mensaje de advertencia en una pantalla de una transmisión en vivo de NHK World pidiendo a la gente que evacue el área después de un terremoto en Japón. (Foto de Mladen ANTONOV / AFP).
MLADEN ANTONOV

Poco después, las primeras consecuencias comenzaron a sentirse en las costas. Olas de 1,2 metros de altura golpearon el puerto de Wajima, en la península de Noto, a las 16H21 (07H21 GMT), anunció la agencia meteorológica japonesa.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico, con sede en Hawái, informó sin embargo que el riesgo había quedado atrás. “La amenaza de tsunami ha pasado en gran medida”, declaró la agencia estadounidense.

Ante los posibles riesgos, la autoridad de transporte cerró las autopistas en la zona cercana al epicentro y Japan Railways anunció que los trenes de alta velocidad entre Tokio y la prefectura de Ishikawa quedaron interrumpidos.

“Se ha confirmado que no hay anomalías en la central nuclear de Shika (situada en la prefectura de Ishikawa, ndlr) ni en otros emplazamientos por el momento”, declaró el portavoz gubernamental Yoshimasa Hayashi.

En Ishikawa, pero también en las prefecturas vecinas de Toyama y Niigata, unos 33.500 hogares quedaron privados de electricidad, según los proveedores locales.

Esta vista general muestra edificios muy dañados a lo largo de una calle de la ciudad de Wajima, prefectura de Ishikawa, el 1 de enero de 2024, después de que un gran terremoto de magnitud 7,6 sacudiera Japón. (Foto de Yusuke FUKUHARA / Yomiuri Shimbun / AFP).
Esta vista general muestra edificios muy dañados a lo largo de una calle de la ciudad de Wajima, prefectura de Ishikawa, el 1 de enero de 2024, después de que un gran terremoto de magnitud 7,6 sacudiera Japón. (Foto de Yusuke FUKUHARA / Yomiuri Shimbun / AFP).
YUSUKE FUKUHARA

El recuerdo de Fukushima

El centro de alerta de tsunamis del Pacífico, con sede en Hawai, advirtió que existía el riesgo de peligrosas olas “debido a este terremoto en un radio de 300 km en torno al epicentro a lo largo de las costas de Japón”.

Estas podrían alcanzar los cinco metros de altura, precisó la agencia meteorológica japonesa.

Los terremotos en Japón provocaron que algunas ciudades del extremo oriente ruso, entre ellas Vladivostok, emitieran también alertas por posible riesgo de tsunami, aunque por el momento no se llegaron a cabo evacuaciones.

“La costa occidental de Sajalín podría verse afectada por las olas”, alertó el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia en Telegram. Las autoridades de Vladivostok aconsejaron a los pescadores que regresen al puerto.

El mayor de esta larga serie de sismos se registró inicialmente con una magnitud de 7,4, antes de ser revisado al alza a 7,6 por la agencia japonesa.



Otros sismos se produjeron poco antes o justo después en Noto, en total 21 terremotos de magnitud 4 o superior en poco más de una hora y media: el primero de magnitud 5,7 a las 16h06 locales, otro de magnitud 6,1 a las 16h18 y luego tres más de magnitud entre 4,5 y 4,8 hasta las 16h32.

Situado en el denominado “cinturón de fuego” del Pacífico, Japón es uno de los países del mundo donde los terremotos son más frecuentes.

Por ello, el archipiélago aplica unas normas de construcción extremadamente estrictas, de modo que los edificios suelen ser capaces de resistir fuertes sismos, y los residentes están acostumbrados a este tipo de situaciones, para las que se preparan regularmente.

Pero persiste en el país el traumático recuerdo del terrible terremoto de magnitud 9,0 seguido de un gigantesco tsunami que en marzo de 2011 provocó una catástrofe que dejó unos 20.000 muertos o desaparecidos.

Esa catástrofe incluyó el accidente nuclear de Fukushima, el peor registrado en el mundo desde el de Chernóbil en 1986. El tsunami causó que se fundieran tres reactores de la central nuclear japonesa.


Después, en marzo de 2022, un terremoto de magnitud 7,4 frente a las costas de Fukushima sacudió amplias zonas del este de Japón y causó tres muertos.

La capital, Tokio, fue devastada por un gran terremoto hace un siglo, en 1923.