¿Cuándo la masturbación se convierte en una adicción?

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Según la Real Academia Española (RAE), masturbarse es estimular los órganos genitales o las zonas erógenas con la mano u otro medio para proporcionar satisfacción sexual.

Durante mucho tiempo esta ha sido catalogada por diversas sociedades como una práctica inmoral y dañina.

¿Por qué se masturban las personas? 

Las personas se masturban por diferentes motivos, dentro de estos están la relajación, para comprender mejor su cuerpo, para liberar tensión sexual o porque su pareja no está cerca.

Pero de acuerdo con algunos estudios, la mayoría de las personas se masturban porque se sienten bien.

¿Con qué frecuencia te puedes masturbar?

Algunas personas se masturban frecuentemente, otras de vez en cuando y algunas no se masturban nunca. Esto dependerá de cada persona, pero lo que sí debemos tener claro es que es algo personal y no hay una forma “normal” de masturbarse.

¿Cuándo la masturbación se convierte en adicción?

Muchos se preguntan si esta práctica puede convertirse en una adicción, la respuesta es, sí.

Los expertos definen la masturbación compulsiva como aquella que se convierte en una actividad independiente del placer sexual, y que va más allá de la frecuencia con la que se practica.  

Para establecer si la masturbación es un acto compulsivo, hay que observar si la vida de la persona está centrada sólo en el deseo o si existe una incapacidad para impedir, controlar e interrumpir ese comportamiento.

Según estudios, la masturbación compulsiva suele ser más frecuente en hombres que en mujeres y presenta una elevada comorbilidad con otras patologías psiquiátricas como trastornos del estado de ánimo como la depresión, la ansiedad, por el uso de sustancias o por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)”.

Además, en cuanto a la edad, los jóvenes suelen ser más propensos a esta práctica.

 ¿Cómo sabemos si nos encontramos frente a una adicción?

Para detectar si estamos delante de una adicción se toman en cuenta los siguientes criterios:

1-Tolerancia: Necesidad de incrementar la cantidad de dicha conducta para obtener los efectos anteriores.

2-Abstinencia: Una serie de reacciones fisiológicas y emocionales considerable que aparecen cuando se cesa o disminuye la conducta adictiva.

3-Interferencia: Dejar de hacer otras actividades, malestar agudo, problemas sociales o interpersonales asociados a dicha conducta, etc.

4-Pérdida de control:  A pesar de los esfuerzos para controlar la conducta se es incapaz de poder modificarla.

 La masturbación compulsiva se incluye dentro del conjunto de conductas del Trastorno Hipersexual en el DSM-5, manual de referencia mundial para los trastornos psiquiátricos, o como se denomina popularmente “adicciones sexuales”.

De acuerdo con el Servicio Psiquiatría y Psicología Hospital Universitario Dexeus “el Trastorno Compulsivo Sexual o Hipersexualidad excesiva y no controlada” engloba todas las conductas sexuales que, como la masturbación compulsiva, se convierten en un comportamiento inevitable que deteriora las relaciones familiares, afectivas, sociales, económicas o laborales. 


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